La empresa automotriz californiana ha superado los obstáculos regulatorios en China, allanando el camino para el lanzamiento de su software de conducción autónoma. La empresa ha llegado a un acuerdo clave que podría permitir la introducción de su tecnología Full Self-Driving (FSD) en el mercado chino, el segundo más grande para el fabricante de automóviles estadounidense.
Las discusiones entre Tesla y Baidu han resultado en un acuerdo para utilizar la licencia cartográfica del gigante tecnológico chino, un paso vital para implementar FSD en China. Además, la asociación automovilística del país ha confirmado que los modelos de Tesla cumplen con los estrictos requisitos de seguridad de datos chinos, disipando así preocupaciones anteriores sobre la privacidad de los datos.
Estos acuerdos forman parte de los esfuerzos continuos de Tesla por expandir su presencia en China y ofrecer servicios innovadores a sus clientes. La perspectiva de una mayor implementación de FSD en el mercado chino llega en un momento crucial para Tesla, que busca recuperarse de una caída en el valor de sus acciones y aumentar su competitividad frente a rivales locales.