El Reino Unido ha dado un paso significativo hacia la integración de vehículos autónomos en sus carreteras con la aprobación de la Ley de Vehículos Autónomos. Esta medida, anunciada en el Discurso del Rey, permite la circulación de coches sin conductor en vías públicas a partir de 2026. La legislación tiene como objetivo mejorar la seguridad vial al reducir los errores humanos, que según datos del informe anual de víctimas de accidentes de tráfico de 2022, representan el 88% de los accidentes en carretera.
La nueva ley establece que los vehículos autónomos deben cumplir con estándares de seguridad equivalentes a los de los conductores humanos competentes y deben pasar rigurosas pruebas de seguridad antes de ser autorizados para circular en las carreteras británicas. Se espera que esta medida contribuya a reducir las muertes y lesiones causadas por factores como conducir bajo la influencia del alcohol, exceso de velocidad, fatiga y falta de atención.
Además de los beneficios en seguridad vial, la introducción de vehículos autónomos podría tener un impacto positivo en la economía. Según la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT), se estima que los vehículos autónomos podrían salvar 3.200 vidas adicionales y prevenir 53.000 accidentes graves hasta 2040, además de proporcionar un impulso económico de £38 mil millones al Reino Unido.