La californiana ciudad de San Francisco abraza el vehículo autónomo, a Uber y Lyft, compañías que prestan servicios de transporte, se suma Cruise, que sube la apuesta con el lanzamiento de 240 taxis sin conductor, que funcionarán exclusivamente de noche.
Los beneficios de estos taxis autónomos son notables. La eliminación de conductores humanos podría reducir costos a largo plazo, mientras que su tecnología avanzada garantiza mayor seguridad en las carreteras gracias a sistemas de sensores y cámaras.
El sistema de tarifas de la compañía se basa en la distancia y el tiempo de uso, comenzando con una tarifa base de 5 euros, a la que se suman 0,90€ por kilómetro y 0,40€ por minuto de viaje.
Aunque por ahora solo están disponibles en ciertas partes de la ciudad, Cruise tiene planes de expansión para cubrir San Francisco por completo. Este paso representa un emocionante avance hacia un futuro de transporte autónomo confiable y accesible.